Si tu me dices ¡Ven!
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| Ven a mí |
Si tu me dices ¡Ven!
Si tú me dices ¡Ven!, lo dejo todo...
No volveré siquiera la mirada
para mirar a la mujer amada...
Pero dímelo fuerte, de tal modo
que tu voz, como toque de llamada,
vibre hasta el mas intimo recodo
del ser, levante mi alma de su lodo
y hiera mi corazón como una espada.
Si tú me dices ¡Ven!, todo lo dejo.
Llegaré a tu santuario casi viejo,
y al fulgor de la luz crpuscular;
mas he de compensarte mi retardo,
difundiendome como el mas fuerte
perfume sutil, ante tu amor.
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